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Tomada del muro de Dedomedio

UNA REFUTACIÓN DE LA HOMOFOBIA

Deconstrucción de los argumentos en contra de la Unión Civil

Publicado: 2014-04-10

¿Por qué repudia nuestra sociedad a los homosexuales?

Dentro de todo lo que he escuchado y leído en contra del proyecto de Unión Civil y la homosexualidad en general, encuentro tres argumentos que predominan: las ideas de la anormalidad, anti-naturalidad y de lo “escandaloso” que son las las parejas homosexuales.

Sobre lo primero, un conservador promedio es de la siguiente opinión: “que dos personas del mismo sexo estén en una relación es algo anormal, y por ello no debería de permitirse la unión civil puesto que esta fomentaría una mayor anormalidad, lo cuál sería dañino para la sociedad.”

El problema con esta idea es la noción que se tiene de “normalidad”. La calificación de lo que es "normal" está relacionado a la frecuencia estadística de una variable (moda) dentro de un universo finito, que lleva a que se entienda un determinado frecuencia como lo "regular" que se proyecta a una repetición (que sea "esperable" por que es probable). Por poner un ejemplo: "es normal que Pelé anote un gol en cada partido." Se acepta esta premisa por que, estadísticamente, en la mayoría de partidos Pelé ha metido un gol. De ahí que sea "anormal" que Pelé no meta un gol en el siguiente partido.

En el país y en el mundo, la mayoría de personas son heterosexuales, y los homosexuales una minoría. De ahí que la heterosexualidad se normalice, se entienda como lo regular. Si caminas por la calle, lo más probable es que te encuentres heterosexuales y de ahí que se concluya, con validez, que la heterosexualidad es lo normal.  Entonces, efectivamente, la homosexualidad sería “anormal”.

Sin embargo, que algo sea anormal no significa necesariamente que sea algo “negativo”. Por ejemplo, en este país la impuntualidad es algo sumamente normal (algo regular, esperable y hasta cierto punto aceptado), lo mismo que la corrupción, la informalidad y la pendejada. Uno, por comportarse de forma correcta y adecuada, sería anormal, y eso no es para nada algo negativo, ni supone un problema. Sin ir a un ejemplo que compare adjetivos peyorativos y diferente al de Pelé, podríamos decir que alguien que escuche Post-Rock en este país es increíblemente anormal ya que la mayoría prefiere otros géneros, pero, de nuevo, el que una persona tenga una orientación o preferencia minoritaria sobre cualquier tema no lo hace algo negativo necesariamente; ni supone necesariamente que la persona “anormal” padezca de trastornos o problemas mentales.

Sobre lo segundo, un conservador promedio podría lanzar la siguiente afirmación: “la unión entre personas del mismo sexo es algo antinatural y que además destruye la esencia de la familia y por lo tanto no debería de tener cabida dentro de nuestro estado”.

Esta idea es errada por dos motivos, por que parte de una premisa errada, que es la existencia de una esencia impermutable en determinadas instituciones.

Por un lado, se afirma la idea de la “naturalidad” de la heterosexualidad debido a que solo existen dos sexos: hombre y mujer, y por ello están llamados a atraerse mutuamente, mientras que por otro lado, desprendiéndose de esta idea, la familia “natural” es solo una entre hombres y mujeres.

Efectivamente, existen dos sexos, pero como se repite hasta el cansancio, las personas no están en una relación, ni menos se casan, solo pensando en copular y multiplicar el número de los hombres: lo hacen por que se atraen mutuamente y desean pasar el resto de sus días juntos y quieren que el estado los reconozca como una pareja, con las implicancias legales del caso. Ahora bien, este es un deseo de tanto heterosexuales como homosexuales, pero, de forma discriminatoria, el estado solo reconoce a las parejas heterosexuales. El por qué de esta decisión está relacionado con la supuesta “naturaleza”: la homosexualidad es considerada como “antinatural” y por lo tanto, algo negativo y perjudicial para la sociedad, además de intolerable. El problema con este argumento es que pretende normativizar la normalidad: lo “natural”, para quienes esgrimen este argumento, no es más que una interpretación de que lo normal es la regla absoluta; o que lo “natural” es lo que fue en tiempos primigenios, y por ello no se puede modificar.

Deseo detenerme en este punto debido a que es uno que atraviesa la mente de varias personas en este país y termina siendo una falacia. Muy pocas cosas en este mundo pueden definirse como “naturales”. Si se desea utilizar el término de forma estricta, la discusión terminaría apegada solo a temas biológicos, y la orientación sexual no está relacionada con ello en lo absoluto, pero se utiliza el término “natural” para tratar de justificar ciertas acciones que no tienen que ver con lo biológico. Por ejemplo, Aristóteles habla del “esclavo natural” para justificar la esclavitud, mientras que el racismo científico y el nazismo da por sentado que es “natural” que los blancos se impongan por sobre los demás; y así varias otras teorías que han tenido aceptación en el pasado, pero han sido desmentidas para bien. Por ello, así como antes se consideraba que era “natural” que las personas de color solo existan para servir, si hoy en día se considera legalmente como “familia” solo a la unión de un hombre con una mujer, esto es por que se ha tomado que esto es lo “natural”, lo cual no significa que esta concepción de familia no pueda ni deba cambiar a futuro. El que esta haya sido la concepción de familia por milenios no es un argumento válido para defender el que se mantenga así.

Sobre el tercer y último punto, un conservador promedio podría lanzar una afirmación como esta: “es escandaloso y repugnante ver a dos homosexuales de manera cotidiana, y la unión civil sería el primer paso para que la homosexualidad se propague”.

Primero, lo “repugnante” es algo meramente subjetivo, como explicaré a continuación.

- ¿Qué es lo que se ve cuando una pareja heterosexual está mostrando su afecto en público?

- Un hombre y una mujer mostrando su afecto mutuo.

¿Qué es lo que sucede objetivamente?

-> Un ser humano y otro ser humano mostrando su afecto mutuo.

- ¿Qué es lo que se ve cuando una pareja homosexual está mostrando su afecto en público?

- Un hombre (o mujer) y otro hombre (u otra mujer) mostrando su afecto mutuo.

¿Qué es lo que sucede objetivamente?

-> Un ser humano y otro ser humano mostrando su afecto mutuo.

¿Hay alguna diferencia?

No. Objetivamente, no hay diferencia alguna, y si un acto entre heterosexuales no es repugnante en sí mismo, que lo realice una pareja homosexual tampoco lo es, y si a alguien le disgusta ver homosexuales mostrando su aprecio en público, esto entra en el plano subjetivo y no es un argumento válido para legislar. Cada persona posee subjetividades y preferencias diferentes. A mí, por ejemplo, me parece aberrante la crema de zapallo; pero no por ello, ni aunque la gran mayoría del país comparta mi subjetividad voy a tomar medidas para que se prohíba la venta y producción de crema de zapallo, ni menos voy a llamar a la policía para que haga algo en contra de alguien que veo tomando crema de zapallo en un restaurante. La oposición a los actos públicos de homosexualidad es algo tan absurdo como el ejemplo anterior, y si existe algún problema, este está en la persona que se siente afectada y no en la pareja de homosexuales.

Ahora, ¿la homosexualidad se va a propagar a causa de la unión civil?

No, lo que va a suceder es que todas las personas homosexuales, muchas incluso que lo son en secreto, van a proceder a legalizar su relación. Nada más. Si da la impresión que ahora hay más homosexuales que antes, esto es por que la minoría que tenía que ocultarse por temor ahora estará protegida por el estado y estará más tentada a hacerlo en público, así como lo hacen el resto de seres humanos. Nada más: a un heterosexual no le va a dejar de gustar alguien del género opuesto por que una ley se aprobó ni por que hayan más homosexuales mostrándose afecto en las calles.

De esta manera, se demuestra que los tres principales “argumentos” contra la homosexualidad empleados por nuestra conservadora sociedad carecen de lógica y quedan refutados.

PD: Algo último que ha estado apareciendo y posee eco en los medios, a raíz de una columna de Tudela y del debate entre Rafael Rey y Carlos Bruce es el argumento de carácter legal. Este sostiene que la unión civil es discriminatoria puesto que solo los homosexuales obtendrían los beneficios legales que esta unión les brinda, y una pareja heterosexual no podría acceder a los mismos. El punto que plantean es cierto: existe la posibilidad que las personas abusen de la ley, del mismo modo que se abusa de todas las demás leyes existentes en el país. Sin embargo, el argumento posee dos debilidades: primero, que el origen de todo el problema es el no querer considerar el matrimonio homosexual debido a la falacia de naturalidad refutada arriba, y, por otro lado, el no considerar las repercusiones sociales que tendría la unión civil en los individuos que busquen abusar de la ley. Es sabido que la idea de la unión civil busca ser una compensación al matrimonio; ¿realmente las personas se arriesgarían a que esto aparezca en su hoja de vida, y que tengan que pasar por un proceso de “desunión”/divorcio cuando quiera casarse/unirse con alguien que en verdad ame; solo para acceder a ciertos beneficios? Considero que no; y si los hay, serán casos extremos y excepcionales, que no pueden servir de justificación para refutar todo el proyecto de ley.


Escrito por

Javier Aguilar

Estudiante de Historia en la PUCP, ciudadano indignado


Publicado en

OccupyClio

Blog personal vinculado a temas de Historia y actualidad social y política peruana.